CRÍTICA: LA RED SOCIAL (2010)

Crítica de La Red Social
Fácilmente puede ser la película del año. Es actual, moderna, provocativa, impaciente, fría y emocionante, pero no por la historia en sí, que también, sino por lo bien hecha que está. Es más que una película de redes sociales, es un intenso drama humano sobre la amistad, la envidia, el odio y la ambición.
Los saltos de tiempo que da están perfectamente definidos, a un ritmo exacto produciendo así tensión e intriga al mismo tiempo. Comienza suave, pero con una conversación que ya nos muestra lo maravilloso que es el guión y que nos mantiene enganchados a la pantalla en todo momento. Eso sí, quien no esté al día en cuanto a términos de la red, se queda un poco colgado. El guionista de La Red Social, Aaron Sorkin, no nos regala la conversación y se aleja de la comodidad. Exige atención y concentración para no perder el hilo en un solo momento. Lo bueno es que en la generación en la que vivimos estamos todos metidos en el hoyo de Internet. Quien no sepa teclear un ordenador está perdido y en la película se demuestra en primera línea. No sólo basta el dinero, tienes que ser un cerebrito internauta como Mark, interpretado por Jesse Elsenberg, que es capaz de levantar un imperio tan grande como lo es Facebook a partir de una idea que, pensándolo hoy día, es fácil decir que no era tan complicado de inventar.
David Fincher nos pasea por la historia de la creación de Facebook como si de una historia de ficción se tratase, con planos perfectamente detallados y originales, focos fuera de campo que aumentan la tensión. Nos da una vuelta por la vida estudiantil de Harvard, como si de vida de grandes empresarios se tratase. Lo compara más tarde con lo que realmente es el mundo de los negocios, sus complicaciones y problemas para triunfar y mantener a todos tus allegados.
Interpretaciones tan buenas como lo es la película en sí; banda sonora rockera para el mundo de los negocios que parece tambalearse por un niño que sabe cómo se juega con un ordenador; puesta en escena magnífica; fotografía interesante… Todo está perfectamente estudiado para que no haya cabida al aburrimiento en estas dos horas que dura la película. Dos horas en las que te metes por completo en el papel de los chicos y sueñas por un momento que hubieras sido tu el creador de semejante idea. Claro está que después vuelves a la realidad y os puedo asegurar que entraréis en vuestro Factbook para ver cómo es realmente Factbook, si tiene o no publicidad, si aparecen los nombres del fundador y co-fundador y para asombrarte una vez más viendo cómo algo tan “sencillo” de imaginar se ha convertido en nuestro actual presente y futuro. Y lo mejor de todo: es nuestra generación, lo hemos vivido nosotros y enorgullece saber que somos la era de las tecnologías, lo que hace que se mueva y que funcione todo .
No os la perdáis porque merece la pena ver esta posible biografía de Mark Zuckerberg y disfrutar de un mundo que no todos quieren pero sí se preguntan cómo será.

Teresa Duque Piñero